Se denomina Apitoxina al veneno de abejas disuelto en solución fisiológica y filtrado, listo para inyectar. Sus propiedades y virtudes fueron y son estudiadas en laboratorio demostrándose científicamente las importantes acciones terapéuticas sobre la biología humana.
Entre sus beneficios, se destacan: Corrige y levanta el sistema inmunitario, frena la artrosis, “rejuvenece” las articulaciones y disminuye el dolor (esencial para la calidad de vida). Baja la presión arterial, el azúcar en sangre. Previene infartos, es antiarrítmico. No se contraindica con casi ningún proceso de enfermedad. Se atiende al organismo en general y no al proceso de enfermedad.