Las gotas oftálmicas de propóleos se usaban clásicamente en cataratas. La investigación clínica las posiciona también para glaucoma, pterigión, conjuntivitis y traumatismos de ojo. Su extrema acidez hace que el ojo pueda recuperar su función rápidamente, asimismo, es de destacar que esa acidez provoca un intenso ardor por unos minutos. Están totalmente exentas de alcohol. Se usan siempre en ambos ojos, aplicando mínimamente al despertarse y al acostarse.
Un párrafo aparte, hoy, donde el 40%de los adultos del país padecen el temido ojo seco; se imponen en esta patología. No solo por el alivio de los síntomas sino por la esperada reversión en el tiempo del ojo seco.