Los dolores de cabeza, las sinusitis y algunos productos de la colmena
No existe cosa que de más dolores de cabeza a médicos y pacientes que los dolores de cabeza. Esto es básicamente porque son innumerables las alteraciones que pueden darnos dolor de cabeza. En casos puntuales de problemas de vista, o de cervicales, o hepáticos es fácil diagnosticarlos, pero en la mayoría de los casos no se logra averiguar su origen.
La sinusitis es un problema bastante frecuente, aunque muchas veces no diagnosticada por los pocos síntomas; y sus dolores de cabeza suelen ser muy intensos. Antes de ingresar a lo que sería como tratarla, es bueno ver someramente como se produce. Casi sin excepción obedece a la falta de conocimiento de como limpiarse la nariz. Generalmente se ve que ante congestión nasal, se toma el pañuelo, se oprimen ambas fosas nasales, se hace fuerza y se libera de golpe, con lo que la mucosidad es despedida. Aparentemente…ya que en el momento de hacer fuerza, con la salida obstruida, la presión fuerza a que gran parte de la mucosidad suba a los senos frontales y paranasales generando lo que luego llamamos sinusitis. O sea que ante la primer congestión, la podemos “fabricar”y a posteriori “alimentarla”. Si cambiamos esta forma de sonarnos la nariz por otra, que consiste en oprimir la fosa nasal más congestionada y al hacer fuerza limpiamos la otra; y luego oprimimos la que limpiamos para hacer fuerza y limpiar la otra. Esto obliga a la mucosidad a salir al exterior en vez de viajar a los senos. Una fosa nasal por vez. Esto solo, evita las sinusitis y cuando ya están, ayuda a corregirlas. Si ya está instalada, la inhalación de vapor es importante en el tratamiento, pocos minutos, 4 o 5, dos veces al día, pero con el mismo sistema, inhalar por una fosa nasal con la otra tapada e ir alternando. Si en lapso de una semana no hubiera evidentes resultados se puede optar por el tratamiento médico, que consistirá primordialmente por el propóleos en gotas orales, en gotas nasales de propóleos y en el agregado del propóleos en el agua del vapor.
Ahora bien, el tema era los dolores de cabeza, sean de sinusitis o de otro origen. Sin dejar de lado la importancia que tiene el dolor como aviso de que algo está andando mal; y la consecuente necesidad de buscar su origen y corregir lo que lo generaba, cuando necesitamos alivio a esos dolores, la crema de apitoxina es una herramienta muy valiosa. Con ella friccionaremos las zonas doloridas, o la frente y el área bajo los ojos y se conseguirá alivio del dolor en pocos minutos y en casos de sinusitis, con el uso continuado, se verá que la mucosidad drena de los senos y la respiración se hace más eficiente. Cuando las áreas doloridas estén bajo cabello y no se quiera o pueda aplicar la crema sobre el cabello, se pueden friccionar enérgicamente ambas sienes con la crema con apitoxina o veneno de abejas. Si bien esto no es mágico ni sirve en todos los casos, la mayoría de las veces es más eficiente y con menos contraindicaciones que el uso de analgésicos. Nunca olvidar lo antedicho, que cualquier dolor es una señal de alarma respecto a que algo anda mal y no podemos obviar este aviso. Ante cualquier dolor de cabeza podemos encontrar un alivio inconmensurable con la crema de apitoxina, pero no podemos afirmar haber resuelto lo que le dio origen…y esto no puede ser soslayado.
La crema con veneno de abejas no genera problemas por alergia, ya que los componentes que dan alergia no atraviesan la piel por si solos. Es bastante inocua y no hay problemas de sobre dosificación. Se puede usar con un gran margen de seguridad.