Propóleos, parásitos y niños
Las parasitosis son tan frecuentes en el campo como en la ciudad, aunque se crea comúnmente que no es así. Incluso, la frecuencia de animales domésticos por cuadra, en las ciudades es abrumadora, hecho que puede confirmar cualquier veterinario. También es notorio que las deposiciones de los animales, son más evidentes en la ciudad que en el campo, donde no solo son tapadas por la tierra, sino que se degradan rápidamente, cosa que no ocurre en el pavimento.
Si bien son muy poco frecuentes las parasitosis que pasan del animal doméstico al humano, se traía el ejemplo solo a los fines de mostrar que las cosas no siempre son como parecen.
Sería imposible decir cuáles son los parásitos más frecuentes en la estadística. No porque esto no esté tabulado, sino porque al no buscarse específicamente, no se los halla y no entran al balance total.
Los antiparasitarios comunes sólo pasan por dentro del tubo digestivo eliminando los parásitos que allí se encuentran, pero al no salir del tubo, no afectan a los de otras localizaciones, que si bien son poco frecuentes, generalmente revisten mayor gravedad o importancia.
El uso del propóleos, dado en miligramos por kilo de peso, tanto en niños como en adultos, e incluso a los animales domésticos, resuelve este problema. El propóleos se distribuye en todo el organismo por sangre y linfa y tiene un amplio espectro como antiparasitario, a más de reforzar las defensas, desintoxicar y limpiar el cuerpo.
Existen quienes inculpan todas las enfermedades actuales a los parásitos. Sin llegar a ese extremo, hay que considerar que un organismo con parásitos, -dependiendo de su número- es un organismo que funciona mal, intoxicado y que da una serie de síntomas y molestias, que de no ser conocidas e identificadas se confunden con otras enfermedades. Contrariamente a lo que dice la academia, hoy las parasitosis también son globalizadas. Ya no hay parásitos tropicales o australes. Sólo hay que buscarlos. Desde que pude acreditar que en un pueblo de La Pampa, la mayoría de los niños están infectados de Hymenolephis nana, creo en cualquier parásito en cualquier lugar. Un párrafo especial para la Giardia lamblia. Parásito de duodeno y vesícula. Por ser de localización alta no aparece en los análisis habituales y por acantonarse en vesícula escapa a los antiparasitarios de línea. La Giardiasis es altísima en Argentina, cuando se la busca. A más de los síntomas habituales de parásitos (que puede no darlos) se caracteriza por las pieles malsanas o fácilmente afectadas y por dar síntomas respiratorios, broncoespasmoso síndromes asmáticos. Muchos de los niños etiquetados como asmáticos y medicados audazmente, solo tienen giardias. Es cuestión de hacer diagnóstico -o hacer medicina- y dejar los moldes que no sirven.